Otra vez y sin darnos prácticamente cuenta, ha llegado diciembre. El mes de las navidades, las cenas familiares y/o de empresas, regalos, viajes, etc.; en resumidas cuentas, el mes de los gastos.
En el momento de pagar todo gasto parece ser importante, y en estas fechas, mantener la tarjeta del banco guardada parece imposible. El problema de todos estos gastos no viene en diciembre (porque las luces de navidad nos tienen cegados) sino en enero, otro mes precioso lleno de cuestas.
Y es que pasadas la navidades, suben los precios de absolutamente todo lo que pueden, además, llegan las facturas de la luz, gas, agua, etc. Por eso, es importante identificar nuestros gastos, para poder priorizarlos y evitar aquellos que sean innecesarios.
También, son los meses de los propósitos para el nuevo año, diciembre es el mes de establecerlos y enero el de olvidarlos. Y la realidad es esta, intentamos concienciarnos de aspectos del año pasado que deberíamos mejorar en el siguiente pero, la vida es dura y muchas veces caen en el olvido.
En España se dice que hay un cómico por familia y yo me atrevería a decir que también hay un propósito por familia, el ahorro. Vamos a dar unas pautas, para que este año, consigas cumplirlo.
Pautas y recomendaciones para el nuevo año
1. Prioriza tus gastos
Te sonará repetitivo, pero haz una lista en la que apuntes todos los gastos que realices para poder clasificarlos según su nivel de importancia y/o necesidad. De esta manera, conseguirás tener la capacidad de comprar aquello que es más prioritario y dejar para lo último aquello que no sea tan relevante.
Otra cosa que puedes hacer es fijar el dinero que puedes gastar y fraccionarlo. Por ejemplo, decidir qué cantidad puedes gastar en cada persona a la hora de comprar sus regalos o en cada comida o cena que tengas.
2. Reduce gastos innecesarios
Más claro agua, no gastes dinero en cosas innecesarias o superfluas, como por ejemplo, un caganer para el portal de Belén. Posiblemente, si estás leyendo esto, es porque no puedes comprar todo lo que deseas, por eso, tienes que decidir qué gastos son realmente necesarios. Teniendo claro esto, conseguirás un ahorro, que por pequeño que sea, te ayudará a equilibrar la balanza.
3. Se responsable con tus gastos
Hay que tener sangre fría y mucha templanza para en estas fechas no despilfarrar el dinero. Como por ejemplo, en los gastos fijos como la electricidad puedes intentar aprovechar más las horas de luz natural y utilizar bombillas de bajo consumo. También, apagar aquellos aparatos que no estés usando y cerrar el grifo de la ducha cuando te estés dando el jabón. Parece una tontería, pero el próximo diciembre lo notarás y agradecerás.
4. Ten cuidado con las compras compulsivas y/o ofertas y rebajas
Mantente alerta ante señuelos y compras compulsivas, es realmente fácil caer en la trampa. Si comienzas a realizar pequeñas compras innecesarias, al final habrás hecho un gran desembolso de dinero.
5. Compara precios
Siempre es aconsejable anticiparse al mes de diciembre para realizar las compras navideñas ya que los precios son más bajos. Además, tendrás más tiempo para comparar precios y ver cuál es mejor. Es habitual que en las compras de último momento, acabamos llevándonos el producto sin importar su precio.
6. Aprovecha las rebajas
Estamos dentro de los meses que más cenas y compra de regalos implican. Por eso, tenemos que anticiparnos e intentar valernos de ofertas, pero ojo, que también hay que tener cuidado con las ofertas y descuentos. Una buena opción es aprovechar el Black Friday para comprar nuestros regalos de navidad.
7. Prevé tus gastos y crea una cuenta de ahorros
Es recomendable disponer de una cuenta en la que fijemos los gastos, así podremos ir controlando nuestros gastos sin sorpresas, ya que únicamente utilizaremos esta cuenta para diciembre y enero.
8. Calcula correctamente
Hay que intentar comprar aquello que se va a consumir, en estas fechas es muy habitual ver las mesas a reventar de comida pero esto no es algo recomendado si lo que queremos es ahorrar dinero. No queremos desperdiciar ni comida ni nuestro dinero.